EL DERECHO PENITENCIARIO
17 MARZO 2022

Los funcionarios de la prisión de Sangonera la Verde pidieron este miércoles que no se les criminalice a todos a raíz de las informaciones sobre la 'Operación Brubaker', que trata de esclarecer hasta dónde llega una presunta trama de corrupción en la prisión, publicadas por LA VERDAD. En un comunicado firmado por la plantilla, recuerdan que el centro penitenciario cuenta con cerca de 250 funcionarios destinados en varias áreas como vigilancia, administración, sanidad, educación, personal laboral... «La opinión pública no debe caer en la tentación de generalizar por lo que alguna persona de este grupo de trabajo, individual y circunstancialmente, pueda o no pueda haber hecho», demandan.

Los funcionarios de prisiones dicen estar «acostumbrados a que no se reconozcan nuestros méritos laborales ni por los políticos de turno ni por el resto de la sociedad, es más, se nos etiqueta constantemente como ha ocurrido en las últimas fechas sin tener ningún conocimiento del medio en el que trabajamos. La ignorancia sobre nuestra labor diaria, puede llevar a dudar de la honorabilidad de un colectivo que se desangra desde hace varios lustros por la nefasta gestión de quienes nos gobiernan y que se juega su integridad física y jurídica a diario para poder realizar sus funciones», denuncian.

«Nefasta política»

La plantilla de la prisión de Sangonera pide «a la prensa en particular, y a la opinión pública en general, que no criminalice a toda una plantilla por lo que alguno de sus componentes presuntamente haya podido hacer. Los jueces depurarán responsabilidades y, como no puede ser de otra manera, somos los mas interesados en que así sea. Esperamos se haga con la mayor celeridad y diligencia posible pues el daño a nuestra reputación está hecho y es casi irreparable».

En el comunicado se quejan de que asumen «con estoicismo como la conflictividad aumenta a diario en nuestro trabajo por la nefasta política penitenciaria del mandatario de turno. Pero eso no es óbice para que se nos juzgue sumariamente. Pedimos empatía y, porque no, el beneficio de la duda», reclaman.