EL DERECHO PENITENCIARIO - EUROPA PRESS
7 SEPTIEMBRE 2021

Un grupo de cinco o seis encapuchados agredieron este lunes a la subdirectora de Seguridad de la cárcel de Villena (Alicante) en la puerta de su domicilio, en el momento en el que la mujer salía de la casa, y le amenazaron con que tuviera la "boca cerrada" en una investigación abierta sobre la actuación de tres funcionarios en la reducción de un recluso, enfermo mental, que tuvo lugar el pasado 16 de agosto y por la que la responsable de la prisión declara este mismo martes.

Los encapuchados rodearon y amedrentaron a la funcionaria, según ha confirmado en un comunicado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que ha condenado los hechos y ha mostrado su "rechazo e indignación" por el "brutal ataque".

Tres de los participantes en la agresión sujetaron por detrás a la responsable del centro Alicante II mientras que otro le propinó dos fuertes golpes en la cara a la vez que la amenazaba con que mantuviera "la boca cerrada" en esa declaración.

La directiva de la cárcel de Villena está declarando en el marco de una investigación abierta sobre la actuación de tres funcionarios en la reducción de un interno, enfermo mental, que tuvo lugar el pasado 16 de agosto en el centro penitenciario.

Los subdirectores de Seguridad de los centros son los responsables de la custodia de las imágenes que se graban en el interior de las prisiones y la de Villena custodia las del incidente de agosto que son "parte fundamental para esclarecer" los hechos, señala el comunicado.

La subdirectora ya había recibido amenazas "similares" por WhatsApp a través de un número oculto, una situación que se había puesto en conocimiento de los inspectores para que se añadiera al expediente de investigación abierto, informa Instituciones Penitenciarias. La funcionaria ha denunciado los hechos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Según explican fuentes de la investigación, estos mensajes con tono amenazante los recibió en su teléfono móvil, que desapareció en el centro penitenciario el pasado viernes 3 de septiembre.

La subdirectora de Seguridad es funcionaria del Centro de Inserción de Coruña y se encuentra en Villena, en comisión de servicio, desde hace unos meses. Cuando estaba en Galicia se incorporó a un chat de 'Tu Abandono Me puede Matar', una asociación muy crítica con la gestión penitenciaria actual.

El 24 de agosto recibió un mensaje amenazante desde un número oculto en el grupo de Whatsapp de esta asociación. Le reprochaban su actitud en la investigación abierta por la reducción de este preso, advirtiéndole que no tendrían "miramientos" y que irían a por el director y luego a por ella. "Si tenemos que llevarte por delante, lo haremos. Te vamos a joder la vida por perra", recogía uno de esos textos, según fuentes de la investigación.

"Sabemos que tenéis imágenes, bórralas o atente a las consecuencias", le decían en otro de los mensajes un día después, el 25 de agosto, enviado por SMS a su teléfono, luego extraviado, donde guardaba capturas de pantalla.

La subdirectora de Seguridad de la cárcel de Alicante ha presentado ya una denuncia ante la Guardia Civil por la agresión en la puerta de su domicilio, que se suma a la investigación abierta por la reducción del interno con problemas mentales.

Esta alto cargo, que custodia las cámaras de la instalación penitenciaria, no se ha dado de baja tras la agresión de ayer y está citada este martes para declarar en el marco de la investigación abierta sobre la actuación de tres funcionarios en la reducción de un interno, enfermo mental, que tuvo lugar el pasado 16 de agosto en el centro penitenciario.

INVESTIGACIÓN

La investigación se abrió como consecuencia de la denuncia a mitad de agosto de la plataforma de funcionarios 'Tu abandono Me Puede Matar', asegurando que la de Villena es "la prisión más peligrosa de España". En concreto, decían que tres funcionarios habían acabado en el hospital por la agresión de un interno.

Fuentes de la investigación han señalado que, en el marco de la información reservada y con traslado al juzgado de guardia, se visualizaron las cámaras del departamento de aislamiento, sin apreciar que el interno portara ningún palo con el que, de acuerdo a la denuncia de la asociación, se podría haber agredido a los funcionarios.

Este interno con problemas de salud mental accedió a su celda dando varios saltos y, de acuerdo a las cámaras de seguridad, los tres funcionarios, provistos de sus chalecos de intervención y defensas de goma, esperaron al recluso en la puerta de la misma. Cuando este volvió a salir, la emprendieron a palos durante al menos tres minutos.

El interno forma parte del Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (PAIEM). Las grabaciones de las cámaras de seguridad son custodiadas por los subdirectores de seguridad de los centros penitenciarios y resultan un elemento fundamental para esclarecer este tipo de hechos.

El máximo responsable de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, se ha puesto en contacto con la afectada para interesarse por su estado y mostrarle su "apoyo incondicional" y el de toda la administración penitenciaria y ha puesto a su disposición "todas las herramientas legales necesarias para esclarecer los hechos y detener a los agresores".